Por un lado, estar perdiendo una amistad, con todo lo que eso implica. Sentir seis años tirados al tacho en el mas literal de los sentidos. Tener que mañana afrontar con esa persona la realidad, o al menos contarle lo que siento. Agarrarla de la mano por ultima vez y mostrarle como son las cosas para terminar algo que hace mucho tiempo ya sabiamos que tenia fecha de vencimiento, pero, a su vez, sabiendo que habian tantas pocas ganas de afrontar las cosas; tan poco coraje. Pero mucho enojo, eso si. Y mas daño aun.

Y, no se si por pensar siempre con ese optimismo enfermizo, por siempre tener la idea de que, por mas que me cierren una puerta con la patada mas fuerte, no importa si no hay una ventana, porque yo la voy a construir... O porque, realmente, todo pasa por algo y el azar es solo un invento.

Pero el tema es que, por otro lado, hoy mismo me di cuenta de como dos palabras tan trilladas y tan mal valoradas como un Te Amo, si vienen de la persona indicada, tienen el sentido mas lindo y llenan cualquier posible vacio. Y justo cuando ya pensaba que un Te quiero mucho era demasiado recibir por parte de esa persona a la que es tan dificil de llegarle. Despues de algo asi de sincero, honestamente, todo lo anterior no puede serme mas irrelevante...